Fueron encontrados los primeros indicios de los cultivos de cáñamo en Asia Central y, posteriormente, en China, India y en Europa.
Shennong, el emperador de la antigua China, incluyó el cáñamo en el primer texto médico del mundo, la tabla de las principales plantas medicinales descubiertas, llamándola ”planta superior”. En aquellos tiempos, los chinos utilizaban la planta entera en la industria medicinal, textil y alimentaria.
Los cultivos de cáñamo dejaron de ser una novedad en Europa, y los médicos de la antigua Roma nombraron la planta de la que se formó la especie de cáñamo Cannabis Sativa y describieron sus diversos usos medicinales en una obra de 5 tomos.
Fue descubierto el sistema endocannabinoide, el mecanismo responsable de mantener todas las funciones del cuerpo humano en parámetros óptimos (homeostasis).
California fue el primer estado de los EE.UU. en legalizar el consumo de cannabis con fines médicos.
El cultivo del cáñamo fue autorizado en los Estados Unidos, y un número cada vez más grande de estados está adoptando una postura favorable al uso de productos con CBD, el cannabinoide más eficaz y estudiado.
El CBD fue clasificado como ”novel food” por los organismos de la UE, lo que supone una autorización previa antes de su comercialización como alimento y complemento alimenticio.
El uso de productos con CBD es legal en la mayoría de los estados de los EE.UU. y en Europa un número creciente de países está adoptando legislación local de conformidad con las disposiciones vigente a nivel europeo.
Eficacia de CBD
Más de 3000 estudios examinaron la eficacia del CBD en un número importante de enfermedades, afecciones y trastornos, como la epilepsia, ansiedad y depresión, el insomnio, el Alzheimer, el Parkinson, el acné u otros problemas de la piel hasta las adicciones, el autismo, la esquizofrenia y el cáncer.
La integridad de los productos con CBD
Un nuevo estudio ha concluido que alrededor del 60% de los productos con CBD están mal etiquetados a nivel mundial, por lo que la necesidad de un etiquetado correcto es más importante que nunca.
Principales motivos de defunción
Las enfermedades cardíacas y el cáncer son las principales causas de defunción en todo el mundo de los últimos 20 años. Actualmente, su impacto es más grande que nunca. El CBD ha sido estudiado y ha demostrado su eficacia en relación con el alivio de los síntomas asociados a estas enfermedades.
El primer medicamento basado en CBD
En 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. aprobó el primer medicamento basado en CBD, Epidiolex, como solución para tratar las convulsiones asociadas a dos formas raras y graves de epilepsia, los síndromes de Lennox-Gastaut y de Dravet, en pacientes mayores de 2 años. En los ensayos clínicos, este redujo el número de crisis convulsivas entre un 38 y un 44%.
Han oído hablar sobre el CBD (población general)
Han utilizado el CBD (población general)
Están interesados en saber más sobre el CBD
Alta probabilidad de comprar productos con CBD en los siguientes 6 meses (usuario CBD)
Creen que el CBD puede tratar varias afecciones médicas
Se han enterado del CBD en el último año (consumidores informados)
New Frontier Data
La gran mayoría de la gente confunde el CBD con la marihuana y piensa que experimentará efectos psicoactivos al consumir aceite con CBD.
Desmontamos este mito distinguiendo entre los tipos de planta de cannabis: Cannabis Sativa, Cannabis Indica y Cannabis Rudelis.
Existen dos especies de Cannabis Sativa, a saber, la planta de cáñamo (Hemp) y la planta de marihuana.
La principal diferencia entre ambas es el nivel diferente de CBD y THC de su contenido.
La planta de cáñamo contiene una gran cantidad de CBD y sólo trazas de THC, mientras que la planta de marihuana contiene una gran cantidad de THC y sólo trazas de CBD.
En conclusión, estamos hablando sobre marihuana en contextos recreativos donde los usuarios buscan la sensación psicotrópica, mientras que el cáñamo está en el polo opuesto, siendo estudiado por sus propiedades terapéuticas sobre el organismo.
Aunque los especialistas son reacios a que el CBD entre en la industria farmacéutica, en la actualidad hay estudios según los cuales la eficacia del CBD fue analizada para un número importante de enfermedades, afecciones y trastornos.
Desde afecciones crónicas como la epilepsia y la esquizofrenia hasta afecciones leves como el acné, el CBD puede ser un ingrediente importante que acompaña o incluso sustituye los tratamientos tradicionales.
Además, en 2018, los Estados Unidos aprobaron el primer medicamento con CBD, Epidiolex, utilizado para tratar dos formas graves de epilepsia, el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet.
Para obtener más detalles sobre los estudios del CBD en relación con diversas afecciones, haga clic AQUÍ.
El cannabinoide (CBD) es totalmente legal en la Unión Europea y no figura en ninguna lista de
sustancias controladas, estupefacientes o peligrosas. Además, no hay estudios que hayan concluido que los alimentos, aceites o cosméticos que contienen CBD sean perjudiciales para el organismo.
Por el contrario, la Organización Mundial de la Salud presentó una opinión positiva sobre esta sustancia y un número creciente de países en Europa está regulando el marco legal para la comercialización y el consumo de productos con CBD.
Posteriormente, cada estado ha adoptado una posición sobre el nivel de tetrahidrocannabinol (THC), el cannabinoide responsable del efecto psicoactivo de la planta de cannabis. La gran mayoría de los países que ha adoptado una legislación en este ámbito ha fijado un contenido máximo de THC del 0,3% en el producto final.
Cada cuerpo es diferente a su manera, y a la hora de administrar un producto con CBD para conseguir los resultados deseados, es importante tener en cuenta varios factores como el peso, el nivel de tolerancia y el historial con productos similares.
Dependiendo del metabolismo de cada individuo y de la tasa de absorción en el cuerpo, la experiencia con los productos de CBD será diferente. Por supuesto, hay otros factores externos al organismo, como la dieta, el estrés y la fatiga, que pueden influir en la eficacia del producto.
Dada la novedad que supone el CBD en el mercado médico, 
hay productos poco investigados y probados como colirios, aerosoles o gotas nasales.
Por lo tanto, se recomienda elegir una forma de administración probada, como los aceites de CBD, jaleas, cápsulas, parches o productos de cuidado personal.
Como resultado de la confusión entre el CBD y la marihuana, existe un mito de que este cannabinoide podría ser adictivo.
Por supuesto, esta afirmación es falsa, y el único cannabinoide que es adictivo como resultado de un consumo regular en grandes cantidades es el THC.
Además, hay estudios que han demostrado la eficacia del CBD en el caso de los adictos al alcohol, al tabaco o a los narcóticos.
Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud también ha concluido que el CBD no es adictivo ni perjudicial para el cuerpo humano.
Una vez elegido el método de administración, es importante tener en cuenta los criterios sobre cuya base podéis identificar el mejor producto del mercado.
Confiados en el potencial asombroso que tiene la planta del cáñamo en la medicina humana, realidad respaldada por el gran número de estudios que evalúan la eficacia de los cannabinoides en diversas enfermedades, nos encontramos entre los principales defensores de Europa de las terapias alternativas naturales basadas en el extracto de cáñamo.
La misión de HempAID es producir preparados con CBD de la más alta calidad. Nuestros productos son probados en laboratorios de investigación, con la calidad y concentración de CBD asegurada y certificada.
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